Cada monte representa una reserva de energía, por su forma y construcción, indica los puntos fuertes y débiles de la persona, como si fuese un paisaje en donde cada montaña representa un aspecto del carácter.
Los montes van cambiando a lo largo de la vida dependiendo de la foram en que la persona transforma su carácter, se reorienta, se equilibran, aumentan o disminuyen de tamaño, etc.
Júpiter se encuentra ubicado por debajo del dedo índice y nos indica el grado de ambición, fuerza, vitalidad y orgullo que caracteriza a la persona, así como también el grado al que está propensa a caer en la precipitación y en la superstición.
Hay diferentes tipos de montes y según su característica el carácter de las personas varían:
Monte normal:
Carácter agradable, ambición noble, éxitos conseguidos por uno mismo, afán de confort y riquezas. En general, suerte en las relaciones sentimentales, optimismo.
Carácter agradable, ambición noble, éxitos conseguidos por uno mismo, afán de confort y riquezas. En general, suerte en las relaciones sentimentales, optimismo.
Hundido o deprimido:
Apatía, egoísmo, falta de espíritu religioso, de amor propio, pereza, naturaleza vulgar.
Apatía, egoísmo, falta de espíritu religioso, de amor propio, pereza, naturaleza vulgar.
Monte demasiado pronunciado:
Ambición desmedida de poder y honores. Carácter autoritario, tiránico y supersticioso. Persona que no
Ambición desmedida de poder y honores. Carácter autoritario, tiránico y supersticioso. Persona que no
repara mucho en el modo de conseguir cuanto desea.
Desplazándose hacia el monte de Saturno:
Refleja una persona confiada y segura de sí mismo.
Refleja una persona confiada y segura de sí mismo.
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